El Día de San Valentín: un invento de la Iglesia para acabar con la «lasciva» festividad de Las Lupercales!!

Pues sí, a pesar de lo que muchos creíamos, el Día de San Valentín no es un invento de los grandes almacenes, aunque, claro está, los comerciantes no han perdido la ocasión de sacar una buena tajada. Ni amor, ni pequeños angelitos capaces de volar y de lanzar flechas para entrelazar el destino de dos tortolitos. El origen del Día de San Valentín poco tiene que ver con lo que, a día de hoy, se celebra el 14 de febrero.lupercales-kjt-620x349abc

Resulta que el Día de San Valentín, Sigue leyendo

¡El origen pagano de la Navidad! Saturnales, Mitra y Sol Invictus

Como ya hemos visto en alguna que otra ocasión, muchas de nuestras fiestas cristianas en realidad tienen un origen pagano: los carnavales, la noche de San Juan, … En general, el cristianismo, como muchas otras religiones, para poder calar mejor entre la población hubo de asimilar algunas de las antiguas conmemoraciones paganas, incorporándolas a sus ritos.

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Nacimiento de Cristo – Fra Filippo Lippi

En cuanto a la Navidad (1), que celebra el nacimiento de Jesús y es época de regalos y celebraciones familiares, veremos que una vez mas «todos los caminos llevan a Roma». Sigue leyendo

EL ANTICRISTO FUE EMPERADOR DE ROMA!

Allá por el año 30 dC, en tiempos del emperador Tiberio, en la provincia romana de Judea sucedió un hecho que en principio podría haber sido totalmente irrelevante.  Seguramente ni los judíos, ni mucho menos los romanos, llegarían a imaginar cuan trascendente sería la ejecución de un reo, uno más de los que decían ser “El Mesias” esperado, uno que además se hacía llamar “Hijo de Dios”. Para los romanos éste era un asunto interno entre judíos que, muy a su pesar, tuvieron que resolver a modo de castigo ejemplar. Sin embargo, Jesús, entre los fariseos que dominaban el Sanedrín, era visto como un agitador popular,  un hombre peligroso para la religión establecida, para el templo y sus sacerdotes, un desobediente y un escandaloso, un infiel y un blasfemo, en definitiva, una amenaza grave para la estabilidad y la paz del sistema de convivencia que habían aceptado y acordado los dirigentes del Sanedrín con los romanos. Éste se había convertido en un incordio para los fariseos quienes deseaban su muerte, sin embargo, el Sanedrín no podía aplicar el ius gladii (la pena de muerte), facultad reservada únicamente a la justicia romana, así que finalmente presionaron a Poncio Pilatos consiguiendo su ejecución, detallada en los evangelios.

Antonio Ciresi, Ecce Homo, 1871

Antonio Ciresi, Ecce Homo, 1871

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